A pesar de que el crecimiento del PIB creció solo 2.4% durante 2023, el crédito bancario de las otras Sociedades de Depósito (OSD) al sector privado hasta diciembre había crecido un 16.6% en moneda nacional y un 24.1% en moneda extranjera (una tasa consolidada de 17.9%). Esto contrasta con tasas de crecimiento menores del crédito en 2022: un 14.0% en moneda nacional y un 22.8% en moneda extranjera (una tasa consolidada de 15.5%).
Este resultado aparentemente contradictorio, de mayor crédito con menor producción, puede explicarse por la evolución mensual de los indicadores a lo largo del año 2023. Desglosando por mes vemos que el crédito se mantuvo estable, creciendo a tasas cercanas al 13% entre enero y mayo; aumentando progresivamente en los meses siguientes hasta alcanzar una tasa de crecimiento de 21% para diciembre 2023 (ver gráfico 1a).
Grafica 1a
Gráfico 1b
Por su lado, el IMAE, un indicador en tiempo real de la actividad económica iba registrando una desaceleración en los primeros meses de 2023, registrando un mínimo en marzo y abril, lo que concuerda con la postura conservadora del crédito, para luego repuntar, junto al crédito bancario, durante el tercer y cuarto trimestre del año pasado (área azul sombreada, gráfico 1b).
¿Qué nos dice el crédito bancario de enero 2024?
Los datos para el mes de enero 2024 revelan que el crédito bancario en moneda nacional mostraba signos de vigor, incrementándose en un 21.3%, versus solo 14.0% en enero de 2023. Lo contrario ocurre en moneda extranjera donde los préstamos crecieron un 17.8% con relación a un 27.7% en enero 2023/2022.
Lo anterior sugiere que los sectores empresariales y bancarios están financiando un aumento en la producción, prefiriendo para esto el financiamiento en pesos dominicanos, para evitar cualquier impacto devaluatorio el cual pudiera verse afectado por la contienda política en unos pocos meses. No obstante, estos indicadores permiten vislumbrar un desempeño positivo de la economía durante 2024.
